Ausentismo y tetris.

AUSENTISMO, PLANIFICACIÓN Y UNA PARTIDA DE TETRIS

Si hay algo que no se puede evitar es el ausentismo en las empresas, salvo que los trabajadores sean autónomos, entonces son inmortales.

Creo una buena prueba en un proceso de selección para un cargo de gestor de planificación de tareas sería echar una partida de Tetris, cual cosmonauta ruso.

Cuenta la leyenda que jugar al tetris era uno de los entrenamientos que realizaban los cosmonautas rusos para ir a misiones al espacio.

Realmente, la gente que se dedica a  planificar se dedica, “a su manera” a jugar a Tetris. 

Cada día aparecen piezas con forma de bajas laborales  y como si de una pieza de tetris amarilla y con forma de angulo apareciera en nuestra pantalla rápidamente debemos mover los mandos y rotar la pieza (buscar sustitutos) para que encaje en el puzle.

Pero tal como encajamos la pieza, en la parte superior aparece una nueva pieza roja en forma de vacaciones o permiso y que nos obliga rápidamente a reaccionar para encontrar una solución y que encaje en el complejo puzle que se va encajando. 

Como toda empresa pequeña y con pocos empleados, al principio Tetris va poco a poco y nos permite pensar y reaccionar con tiempo suficiente, para que una pieza cuadrada en forma de vacaciones o una alargada en forma de baja encajen fácilmente y podamos cerrar una línea y que esta se elimine (Perfecto, otro día solucionado).

A medida que vamos pasando pantallas en Tetris y nuestra empresa cuenta con más empleados, las incidencias de ausentismo, sean vacaciones, bajas, permisos son cada vez más frecuentes y nos obligan a encajar las piezas más rápidamente para que no se acumulen las piezas y finalmente perdamos la partida.

Es aquí donde una buena herramienta de planificación demuestra su valía, y cual escalador en una etapa de montaña del Tour donde puede dejar en la estacada al resto de competidores.

Como fabricantes de software y con especialización en el sector facility services, y cuando mostramos nuestra gestión de planificación, las caras de los responsables  de planificación se iluminan y se dibuja una sonrisa en su cara como diciendo “alguien ha pensado en nosotros”.

La tecnología tiene que ayudar en las tareas más tediosas y complicadas, y debe aportar soluciones.

Así como lo robótica sustituye los trabajos más duros o los facilita. La tecnología de las aplicaciones de gestión mientras no sustituya, debe facilitar de una forma ágil la toma de decisiones en la gestión operativa.

¿Y por qué quedarnos aquí?

¿Por qué no hacemos partícipe a los operarios?

¿Por qué no implicamos a los empleados y “subastamos” necesidades puntuales?

En otras empresas, se pactan cambios de turnos, guardias, etc.

Los empleados han de tener su planificación en sus dispositivos móviles, mejorando la comunicación y facilitando la conciliación (por si no lo saben, el papel ha muerto)

Iremos a proponer “necesidades puntuales” de trabajo, cual subasta, entre los empleados disponibles y con carga no completa de trabajo. Y serán ellos los que optarán a realizar esas tareas puntuales de trabajo.

A parte de vender soluciones, la tecnología nos permite vender Tiempo.

Hasta el momento en que la automatización y planificación sea 100% automática, la robótica sustituya determinados puestos de trabajo, el factor humano debe estar presente en estas partidas y debe aportar la información rápidamente para poder encajar los recursos disponibles y solucionar las incidencias que encontramos cada día.